Solamente hay una forma que es proponérselo y hacerlo, y la fecha que nos hemos fijado cumplirla, y mantenernos firme en la decisión, teniendo disciplina y no fallarnos a nuestra palabra, ya que es en beneficio de nosotros mismo y nuestra salud.
Detengámonos a pensar por un segundo, como es nuestro estilo de vida actual, que nos gustaría cambiar y que resultados nos gustaría tener. La respuesta será es que nos gustaría tener un cuerpo 10, estar en forma y tener buena salud. La filosofía de vida es tener una nutrición equilibrada, llevar una vida saludable y activa, hacer deporte y seguir un programa personalizado con la ayuda de un Entrenador Personal de Bienestar
Esta filosofía ayuda a cambiar los hábitos de nutrición de todo el mundo de persona a persona, y el motivo es porque al final todas las personas somos referentes para los demás y queremos vernos reflejados en el espejo del mismo modo que se ven reflejados ellos
Al final todos somos ejemplos y resultados, como diría nuestro amigo Einstein, toda en la vida es pura matemática.
La nutrición equilibrada se basa en consumir una combinación saludable de proteínas, hidratos de carbono, grasas beneficiosas y otros nutriente, muchos de los cuales se encuentran en el agua, los alimentos y complementos alimenticios
Una dieta equilibrada y el deporte nos ayuda a frenar y ralentizar los problemas de salud, cuando ambos forman parte de la rutina diaria, haciéndolo parte de nuestro estilo de vida, de esta manera nos estaremos educando y serviremos de ejemplo para otras personas, la familia, hijos, nietos de tal modo que estaremos educándolos a ellos con nuestros ejemplos.
El consumo adecuado de nutrientes como las vitaminas, minerales y proteínas es esencial para el funcionamiento normal de nuestro organismo, de tal modo que si la salud es buena por dentro eso lo iremos reflejando también en nuestro exterior, ya que además de sentirnos bien, nos cambiará hasta el sentido del humor teniendo inclusive una actitud positiva. Algunos nutrientes como las proteínas, el calcio, la vitamina C y la vitamina D son claves para el mantenimiento de una buena salud muscular, ósea y articular.
Tenemos que aprender a aceptar la vida, reconocer y asumir los cambios de nuestro cuerpo y las distintas perspectivas de ella, poniendo voluntad para tener nuevos planteamientos de filosofía de vida con nuevos hábitos que nos ayudará a sacar el máximo provecho de la vida.
El consumo adecuado de nutrientes como las vitaminas, minerales y proteínas es esencial para el funcionamiento normal de nuestro organismo, de tal modo que si la salud es buena por dentro eso lo iremos reflejando también en nuestro exterior, ya que además de sentirnos bien, nos cambiará hasta el sentido del humor teniendo inclusive una actitud positiva. Algunos nutrientes como las proteínas, el calcio, la vitamina C y la vitamina D son claves para el mantenimiento de una buena salud muscular, ósea y articular.
Tenemos que aprender a aceptar la vida, reconocer y asumir los cambios de nuestro cuerpo y las distintas perspectivas de ella, poniendo voluntad para tener nuevos planteamientos de filosofía de vida con nuevos hábitos que nos ayudará a sacar el máximo provecho de la vida.
Somos personas que nos ayudamos los unos a los otros, y más hoy día con la llegada de las redes sociales como Facebook e Instagram, que vamos copiando los unos de los otros, pero si además hacemos grupos con los que realizamos actividades y eventos de vida saludable, creando un perfecto ambiente para socializar con personas afines; además de reunirse para celebrar los logros obtenidos. Los estudios demuestran que, cuando se cuenta con el apoyo de otras personas, más posibilidades hay de conseguir el éxito y alcanzar las metas.
Sabemos que el agua es indispensable para nuestro organismo, ya que como bien sabemos el cuerpo humano está formado por agua y materia, llamada “Proteínas” que son el componente principal de las células esenciales para la vida.
Las proteínas son estás formadas por estructuras más pequeñas denominadas aminoácidos, que están formados entre sí formando una cadena muy larga. Algunos de estos aminoácidos son “esenciales”, que son fundamentales para nuestro organismo y que no podemos producirlos si mismos, por lo que tenemos que consumirlos mediante la alimentación. Nuestro organismo no es capaz de almacenar los aminoácidos del mismo modo que los hidratos de carbono y las grasas, por lo que necesitamos un aporte diario y que podemos conseguir gracias a que están presentes en las proteínas. Por lo que tenemos que tener presente el consumo diario de proteínas tanto animal “carnes, huevos, lácteos, etc… ” y vegetal “garbanzos, tofu, soja, etc…”
El magnesio contribuye a reducir el cansancio y la fatiga, ayudando a tener un metabolismo energético normal, a tener un buen funcionamiento del sistema nervioso, y a mantener en buen estado los músculos, las articulaciones, y la síntesis proteica normal, entre otras funciones. Los alimentos muy ricos en magnesio son los frutos secos, legumbres y cereales.
El potasio contribuye a mantener en condiciones óptimas los músculos y la presión sanguínea, recomendándose su consumo si se mantiene ejercicio de forma regular. Uno de los alimentos con más potasio es el plátano, pero también lo podemos encontrar en los frutos secos, legumbres, batata, sandía, apio, espinacas, y en el yogur natural.
El zinc es un elemento que contribuye a proteger las células de estrés oxidativo, que es la degeneración de las células, problema principal de algunas enfermedades. Podemos encontrarlos en las carnes de cerdo, ternera, hígado, pavo, chocolate negro, arroz integral, Huevos, Cangrejo, Ostras, Semillas de calabaza, garbanzos, anacardos, entre otros alimentos ricos en zinc.
El selenio contiene propiedades que actúa como protector de las células frente al daño oxidativo, y contribuyendo al funcionamiento óptimo de los músculos, además de que una deficiencia de selenio puede provocar estrés, fatiga, artritis, debilidad muscular, enfermedad de Keshan, afectando al corazón y a la fertilidad masculina, alimentos como carnes rojas, huevos, pescado, hortalizas, ajo, champiñón, piñones, pan de centeno, etc…
El hierro, la vitamina C, la riboflavina (vitamina B2), la niacina, la vitamina B6, el ácido fólico, la vitamina B12 y el ácido pantoténico contribuyen a que el metabolismo produzca los niveles normales de energía y combaten la fatiga, ayuda a la formación de glóbulos rojos, y activan las defensas, además de ayudar a evitar la oxidación de las células. Este tipo de vitaminas lo solemos encontrar en la mayoría de los alimentos, algunas más cantidades que otras, pero se encuentra presente en toda la cadena alimenticia de la pirámide nutricional.
El calcio es un elemento básico de nuestro esqueleto, y contribuye al desarrollo normal de los huesos. El aporte complementario de calcio puede contribuir a mantener una salud ósea adecuada, en especial en personas con una ingesta por debajo del nivel óptimo. A parte de poderlas encontrar en los lácteos, lo podemos encontrar en la leche de arroz, almendra, soja, girasol, sésamo, legumbres, brócoli, col rizada, higos, etc…
El fósforo es el responsable, entre otras cosas, de una formación ósea saludable, que lo podemos encontrar en los alimentos ricos en proteína.
Como hablemos leído y escuchado más de una vez tenemos que tener una alimentación sana y variada, pero con el ritmo de vida que tenemos hay veces que con nuestros trabajos, se nos es imposible consumirlos todos en las proporciones que se recomiendan, es por eso que tenemos que acudir a los suplementos alimenticios, tales como batidos, capsulas, etc…